miércoles, 9 de junio de 2010

Veo Veo

Inauguramos una nueva sección en Chispas Mentales llamada Veo Veo. Se trata de una serie de viñetas que pretenden ser adivinanzas sarcásticas y/o críticas con algún tema de la sociedad.

miércoles, 2 de junio de 2010

El efecto mariposa de la crisis

Sí, alegrémonos de que a los funcionarios les bajen los sueldos. Que se fastidien también, ¿no? Total, son los que mejor viven, con su puesto de trabajo asegurado y su rutina diaria. Y todo ello, regalado por el gobierno por el simple hecho de haber hecho un examencito al que algunos llaman, para darle más bombo, Oposición.

Pues bien, si eres de los que piensa así, deberías leer el siguiente texto y reflexionar un poco. Y si no piensas así, me alegro por ti, a no ser que seas un funcionario.
 
El efecto mariposa
 
El carpintero metálico, tipo fornido y de brazos bronceados por las chispas que genera  la soldadora eléctrica, se alegra de la medida que ha tomado su Presidente Zapatero.
 
El camarero autónomo, dueño de un bar de barrio, hombre sacrificado y eficiente en la ardua tarea de regentar su negocio, celebra que el Gobierno baje el sueldo de los funcionarios.
 
La dependienta de Zara, a quien el uniforme negro queda tan bien, aplaude los recortes que el Ejecutivo piensa llevar a cabo en las retribuciones de los empleados públicos, mientras menea el culito entre prendas y clientes.
El dueño del gimnasio de la esquina, joven emprendedor, tan aficionado al deporte, dice que ya era hora de que se metiera mano a esa panda de vagos y caraduras.
 
La cajera del supermercado -hartita de trabajar dentro y fuera de su casa- es de la misma opinión que el señor que en esos momentos está pagando, un jubilado de la Europapel que no aprueba que se congelen las pensiones pero sí que se disminuya el salario de los funcionarios.
 
Antonio el frutero, que se levanta todos los días a las cinco de la mañana para ir a la lonja, explica a la Rafi la de la papelería, mientras le pesa las manzanas fuji, que esto lo tenía que haber llevado a cabo el Gobierno hace mucho tiempo, que por culpa de lo que se ha venido gastando en todos esos parásitos no productivos que son los empleados públicos, nos vemos como nos vemos...
El funcionario regresa andando a su casa tratando calibrar cómo le va a afectar el recorte de su salario y de qué manera puede minimizar el impacto que el mismo va tener en su economía doméstica. Piensa que lo primero que va a desechar son los gastos inútiles; así, decide que el mes que viene no irá al gimnasio de la esquina: sale más barato correr en el parque y, además, es más sano. Los abdominales los hará en casa, con los pies metidos debajo de la cómoda.
 
Hace, asimismo, memoria de los polos y camisas que tiene en el armario y determina que tampoco necesita renovar el vestuario este verano. La pena es que no podrá recrearse en la visión de alguna que otra dependienta.
 No piensa renunciar a la cervecita, pero en lugar de tomarla en el bar de barrio, se comprará unas latas, aunque no en el supermercado habitual, en el que las cajeras están hartitas de trabajar dentro y fuera de la casa y que es un par de céntimos más caro que el Dia.
 
También ha llegado a la determinación de comprar las verduras en una frutería más barata que la del Antonio el frutero. La calidad será menor pero, total, lo verde está malo de todos modos.
 
En cuanto a las reformas que necesita su casa, no tiene duda de que estas habrán de esperar a tiempos mejores, si es que llegan. De modo que nada de cambiar los cierres de aluminio...
 
Y así, el funcionario vuelve a casa, ignorante de lo que el preclaro y eficaz intelecto del Presidente de su Gobierno va a ayudarle a ahorrar.

domingo, 30 de mayo de 2010

Deudas y Burros, un resumen de la crisis

Me ha llegado el típico e-mail de "reenviar", pero esta vez me ha hecho especialmente gracia como se ha explicado de forma muy esquemática y simplificada, como nos hemos visto abocados a esta crisis económica actual. Aquí lo reproducimos:

DEUDAS Y BURROS

Se solicitó a un prestigioso asesor financiero que explicara esta crisis de una forma sencilla, para que la gente de a pie entienda sus causas.

Este fue su relato:
Un señor se dirigió a una aldea donde nunca había estado antes y ofreció a sus habitantes 100 euros por cada burro que le vendieran.
Buena parte de la población le vendió sus animales.
Al día siguiente volvió y ofreció mejor precio, 150 por cada burrito, y otro tanto de la población vendió los suyos.
Y a continuación ofreció 300 euros y el resto de la gente vendió los últimos burros.
Al ver que no había más animales, ofreció 500 euros por cada burrito, dando a entender que los compraría a la semana siguiente, y se marchó.
Al día siguiente mandó a su ayudante con los burros que compró a la misma aldea para que ofreciera los burros a 400 euros cada uno.

Ante la posible ganancia a la semana siguiente, todos los aldeanos compraron sus burros a 400 euros, y quien no tenía el dinero lo pidió prestado. De hecho, compraron todos los burros de la comarca.
Como era de esperar, este ayudante desapareció, igual que el señor, y nunca más aparecieron.

Resultado:
La aldea quedó llena de burros y endeudados.
Hasta aquí lo que contó el asesor. Veamos lo que pasó después:

Los que habían pedido prestado, al no vender los burros, no pudieron pagar el préstamo.
Quienes habían prestado dinero se quejaron al ayuntamiento diciendo que si no cobraban, se arruinarían ellos; entonces no podrían seguir prestando y se arruinaría todo el pueblo.
Para que los prestamistas no se arruinaran, el Alcalde, en vez de dar dinero a la gente del pueblo para pagar las deudas, se lo dio a los propios prestamistas. Pero estos, ya cobrada gran parte del dinero, sin embargo, no perdonaron las deudas a los del pueblo, que siguió igual de endeudado.
El Alcalde dilapidó el presupuesto del Ayuntamiento, el cual quedó también endeudado.
Entonces pide dinero a otros ayuntamientos; pero estos le dicen que no pueden ayudarle porque, como está en la ruina, no podrán cobrar después lo que le presten.

El resultado:
Los listos del principio, forrados.
Los prestamistas, con sus ganancias resueltas y un montón de gente a la que seguirán cobrando lo que les prestaron más los intereses, incluso adueñándose de los ya devaluados burros con los que nunca llegarán a cubrir toda la deuda.
Mucha gente arruinada y sin burro para toda la vida.
El Ayuntamiento igualmente arruinado.

Resultado final?:
Para solucionar todo esto y salvar a todo el pueblo, el Ayuntamiento bajó el sueldo a sus funcionarios.

lunes, 10 de mayo de 2010

Curioso mensaje de Google Places

Lo que antes era el Google Local Bussiness Center, ahora conocido como Google Places, parece que tiene entre sus filas a trabajadores que se lo pasan bastante bien (y no me extraña sabiendo cómo trabajan). Este es el mensaje que me he encontrado al querer acceder al servicio:


Por un lado, me ha sorprendido la rallada mental que me han soltado. Por otro lado, me ha preocupado que los acentos no hayan podido ser descifrados por mi Firefox. Por último, me ha parecido interesante compartirlo con vosotros.

He aquí el texto en cuestión:


Google Places no estará disponible durante la próxima hora.
Te agradecemos tu paciencia mientras llevamos a cabo el mantenimiento rutinario del sistema.
En concreto, estamos actualizando "los servidores" (por usar esa pegadiza expresión comodín acuñada por los muchachos de ingeniería que, en realidad, son los que trabajan todo el rato toqueteando todos los cachivaches técnicos que no podéis ver y que saben que los del departamento de comunicación no podemos explicarte con propiedad "que estamos actualizando todos los cachivaches técnicos que no podéis ver". Esperamos que tú, un inteligente usuario de Google, nos tomes en serio o, al menos, no preguntes en voz alta: "¿Qué cachivaches técnicos son esos, exactamente?").
Por favor, vuelve a comprobarlo dentro de una hora. O quizá menos, si tenemos en cuenta el tiempo que has dedicado a descifrar este mensaje.


¡Hasta la próxima chispa!

PD: Esperemos que no pase otro medio año.